El lavavajillas se ha convertido no sólo en un electrodoméstico esencial en el hogar, sino que forma parte de la buena higiene y aseo dentro de la cocina. Este aparato mecánico consta de un sistema interno que utiliza el agua a cierta temperatura con la finalidad de remover cualquier rastro de suciedad o impureza adherido a los utensilios y vajillas (tenedor, platos, cuchara, cuchillo, etc.).
Y aunque parezca fácil decirlo, un lavavajillas requiere ciertas medidas básicas para utilizarlo y del mismo se presenta en cuatro tipos según la necesidad que palpita dentro del núcleo familiar o empresa.
Tipos de lavavajillas
Estándar: Se trata de un modelo con diseño estándar y su medida de 24 pulgadas permite ponerlo a trabajar en un lugar donde haya una corriente de cañería disponible.
Compacto: El segundo modelo mide poco menos de 18 pulgadas y se adapta a cualquier espacio ajustado. Soporte cerca de ocho servicios de mesa.
Gaveta doble: Doble compartimiento son mejor que uno o sino que lo diga el lavavajillas de gaveta doble. El espacio superior sirve para almacenar cosas de mayor tamaño y la segunda inferior para cargar cosas frágiles y pequeñas. Y además de lavar correctamente, ahorra energía eléctrica como ninguna.
Portátil: Para terminar, vamos con el lavavajillas portátil que son versátiles para personas que viajan muy a menudo o simplemente porque no encuentran espacio suficiente en la cocina para colocarlo. Maneja la misma de utilizar la cañería como fuente de agua y es posible guardarlo cuando este sin utilizarse.
